La verdad no se porque ansío tanto el fin de semana. Talvez solo para salir un poco de la rutina, porque al final, mi anhelado sábado, tal como el día de hoy resulta ser bastante aburrido. El día comezo a las 6:00 a.m. para llegar puntual a mi clase en el centro de idiomas de una U.A.N.L.Trate de ahorrar un poco de tiempo, así que no me maquille. Llegue puntual, como de costumbre. Al llegar veo a una colega, la que me dice: “Traes una cara que parece que vienes de una party”. Era la falta de maquillaje; lo supe inmediatamente. Di mi clase de una hora, la misma que prepare una hora antes, para irme a almorzar. Llegue a mi casa con toda la intención de ir al gimnasio, pero cierta jaqueca y fastidio me detuvieron. Busque algo interesante que ver por la red, no encontré nada. Mi compu esta descompuesta; se encuentra en observación con el medico familiar. En ella los programas que me entretienen un poco: photoshop y panintshop. Ya el fotolog no me llena tanto, puedo escribir, pero no creo que nadie lea lo que escribo; aun así me gusta. Libero un poco lo que traigo adentro, no precisamente malo, pero lo dejo ir. Así mismo mientras escribo, me invade la imagen de una noticia matutina. Muy buena manera de empezar la mañana, con noticias desagradables como la que yo vi. Un video, de unos completos imbeciles, que atan a un labrador, le echan gasolina y lo prenden con fuego. El animal es quemado vivo. Me invade cierto coraje y tristeza… recuerdo como hace tiempo tenia una platica con mi novio, decíamos que se nos hacia cruel matar a un ratón, y discutimos de la mejor manera para que el roedor no sufriera tanto pero no fastidiara por nuestras respectivas viviendas. Al mismo tiempo recuerdo, por un igero dolor en la rodilla, mi primer día de gym que fue precisamente ayer. Me sentí muy bien. Descubrí que en el gimnasio también hay un concurso: Chica Fitness. No se deja la vanidad nunca… no siempre y cuando seas mujer, eso ya se trae como en la sangre. Hace poco le picaron las hormigas a mi sobrina de seis años. Le quedaron unas ronchitas en el cuerpo muy marcadas. Expreso su inocente vanidad al decir: “Lo bueno es que no estoy yendo a la escuela”. Me causo gracia escucharla. Se me cierra el mundo y la conexión se va distrayéndome y llevándose mis ideas a otro lado. El día ya casi termina. Ya es casi domingo, me torturo pensando que ya casi es lunes otra vez. Que será lunes y que ansiare de nuevo el fin de semana, para verme sentada frente a la compu, escribiendo antes de la medianoche.
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