Estaba esperando el camión ya un tanto fastidiada para volver a casa. Me llamo la atención la pareja junto a mí donde él tenía a una mujer adulta contra la pared con una mano. Parecía como si la estuviera amenazando. Dejé de ser entrometida y volví mi vista para ver si venía mi camión. Al rato, se me acerco el señor para pedirme dos pesos para el camión de su esposa. No le di nada. Hizo lo mismo con las otras dos personas que estaban ahí. Lo percibí inestable, y con cara de borracho. Volvió con ella. Después lo vi alejarse tambaleante cruzando sin cuidado por las calles. Volteé para ver a la señora quién estaba agachada cubriéndose la cara. La seguí observando y la vi llorar desconsolada viéndose el brazo. Alcancé a ver que traía un golpe con un raspón. Me acerqué a preguntarle si estaba bien.
Era lo que me imaginaba. El hombre era su esposo. Me dijo que había ido a sacarla de su trabajo en un restaurant para pedirle dinero. Ella se negó y la golpeó en el brazo. No tenía familiares que la pudieran ayudar, ni ningún otro lugar adonde pudiera ir y la policía le ha dicho que no hay suficientes evidencias de su maltrato. "Me quiere para que lo mantenga" Y mientras me contaba eso seguía llorando. No sabía que decirle. No me pidió dinero. Solo me dijo "Tú ten cuidado mija, que los hombres son muy gachos". Lamentablemente, esa la vida de muchas. Hoy me tocó ver un caso, pero igual hay tantos que ni siquiera me imagino. Mujeres que no tienen salida. Tienen que seguir así porque no tienen la manera para salir adelante ellas solas.
Solo se me ocurrió decirle "suerte"... que tontería.
Solo se me ocurrió decirle "suerte"... que tontería.
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