lunes, 1 de noviembre de 2010

En mis momentos de vanidad...

...Recuerdo aquel joven de color quien cauteloso y serio se acerco a mi en la tienda de artesanías en la ciudad de Pittsburgh, Pennsylvania y me dijo:
Excuse m'am. You are very beautiful.
Sólo sonreí y supongo me sonroje. Le dí las gracias y me fui.

No es que me clave con las cosas, sólo me hicieron sentir linda... ¿a quién no le gusta sentirse bello?

El laberinto de vanidad.... No tiene solución.

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