Mi papá tiene unas historias muy interesantes. Lo que lo hace más interesante es que no las cuenta con la intención de hacerlo, sólo surge el tema y el cuenta una historia. Cuando esto pasa (que no es muy seguido) me siento como una niña escuchando un cuento.
Hoy, hace 45 años, mi papa tenía 12 años de edad. Le tocó vivir una de las únicas (si no es que la única) de las nevadas que, como nunca se han visto, alcanzo un "grosor" de 15 centímetros, en la ciudad de las montañas.
Justo cuando esto empezó, en la mañanita, mi papá se dedicaba a vender periódico. Era de una familia numerosa, hijo de un músico y carpintero de oficio. Cuenta él que los periódicos tenían que venderse todos, pues "El Norte" no aceptaba devoluciones. Este día, una buena persona, que vio a mi papa bajo la nevada, le compro todos sus periódicos para que se pueda ir a su casa. Además le llevo una cobija y lo llevo a su casa para darle un té o algo caliente.
Que historia, ¿no? De verdad me quedo sorprendida, de la buena voluntad de las personas y de que esto le haya tocado a mi papá, lo hace aún mejor.
Algún tendré oportunidad de ayudar a alguien así, y entonces habrá otra historia que contar.
=)
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